02 Abr Limpieza facial: por qué es importante no descuidarla en la cuarentena
La contaminación daña nuestra piel. Eso lo sabemos todos. Pero la polución no solo se encuentra en el aire de muchas ciudades, sino que también está en nuestras casas. ¿Cómo? A través de nuestros ordenadores y móviles. Y es que la luz azul, esa que desprenden estos aparatos a los que recurrimos con mayor asiduidad durante el confinamiento decretado por el gobierno para evitar la expansión del coronavirus, afectan enormemente a nuestra dermis.
La luz azul tiene una longitud corta y conlleva un aumento en la producción de radicales libres y una disminución de la síntesis de colágeno y elastina. ¿Qué provoca esto? Básicamente, favorece que las líneas de expresión se conviertan en arrugas profundas y acelera la pérdida de firmeza y elasticidad. Además, reduce el aporte de oxígeno en los tejidos y los niveles de vitaminas Cy E, lo que se traduce en una falta de tono, tez apagada, sequedad, tirantez y la aparición de rojeces y manchas.
Por eso Germaine de Capuccini, marca de productos de belleza a la venta en Los Nogales: Spa en Madrid, incide en la necesidad de no olvidar nuestra rutina de belleza durante el tiempo que dure la cuarentena y realizar una correcta limpieza facial. Pero la pregunta es, ¿cómo debe hacerse?
La limpieza facial perfecta
Lo primero es limpiar el rostro perfectamente con un aceite o leche limpiadora. Una vez hecho, se debe exfoliar la piel. Cuidado, este paso no se realiza todos los días, sino de una a tres veces por semana, en función de la sensibilidad de la piel. El siguiente paso es aplicar el tónico para cerrar los poros y equilibrar el PH cutáneo.
Tras ello, se debe proceder a aplicar el sérum. Este producto es “un concentrado cosmético” potente, de ligera textura y fácil absorción. En definitiva, “un imprescindible de belleza” para las personas mayores de “30 años”, explican desde Germaine de Capuccini.
Al sérum le sigue el contorno de ojos. La zona que comprende el párpado inferior y superior es una de las más sensibles del rostro. ¿Por qué? Principalmente, porque “la piel es más fina y está sometida a una actividad frenética: parpadeos, expresiones, guiños…” explica Germaine de Capuccini. Por eso, la marca recomienda cuidarla de forma específica a partir de los 25 años.
Y con esto llegamos al último paso, la aplicación de la crema. Aunque sea el último, es importante elegir el producto adecuada y la edad y las necesidades de nuestra piel.
En definitiva, el confinamiento no significa descuidar nuestro cuidado corporal ya que tan perjudicial es para nuestra piel la contaminación atmosférica como la digital. Y ahora no hay excusas para hacerlo porque, por suerte o por desgracia, disponemos de más tiempo libre.